Por:Fernando Martínez

Nueva York se encuentra con el “agua al cuello”, ante una ola de inmigrantes que esta semana, y al transcurrir de las horas, se convierte en una avalancha. Tan solo, este miércoles durante la mañana, se confirmó el arribo de 170 personas enviadas directamente desde la ciudad fronteriza de El Paso, Texas. Casi la totalidad son venezolanos.

Solamente este lunes, arribaron a la terminal de Port Authority, en el centro de Manhattan, un total de nueve autobuses, la mayor cantidad en un día, desde que se confirmó el traslado de los inmigrantes que en gran proporción no cuentan con contactos familiares.

También se pudo conocer que el Alcalde demócrata de El Paso, Oscar Leeser, en Texas, empezó a enviar desde el domingo indocumentados a Nueva York, ante el colapso absoluto de su sistema de refugios. Pero este flujo se produce de una manera “más coordinada”, confirmaron portavoces de la Ciudad.

“Nuestro objetivo es ayudarlos a llegar a su destino. La gente no viene a El Paso, viene a Estados Unidos“, aseguró.

El sistema de albergues ya sobrepasó en más de un 26% su capacidad, debido al ingreso desde el pasado mes de mayo, de por lo menos 9,500 inmigrantes suramericanos, que han sido transportados en buses desde Texas, luego de haber pasado la frontera sur.

Con 23 albergues de emergencia instalados recientemente, una nueva oleada que aguarda por venir y la presión de parte de defensores de los inmigrantes, que exigen más eficiencia en los procesos de acogida, la Ciudad y el Estado siguen buscando recursos y formas para atender esta crisis.

La frontera está saturada: “¡Vienen más!”

“Vienen muchos más. Hay varios familiares y amigos que están esperando pasar. Otros están en el proceso, con las autoridades migratorias en Texas para venirse. Aunque cuando llegas, no tienes muchas opciones: te dicen, vas para Nueva York”, explicó a El Diario, “Luis” un joven venezolano de 22 años, que esperaba su turno para ser atendido en el centro de navegación en la Cruz Roja en Hell’s Kitchen, abierto especialmente para ofrecer servicios básicos a los recién llegados.

“Luis” es apenas uno de los centenares de solicitantes de asilo, que han sido ubicados en El Bronxhace un par de semanas.