La República Dominicana se ha consolidado como un destino confiable para quienes buscan mejorar su apariencia mediante procedimientos estéticos, posicionándose entre los principales países de la región en turismo de salud.

Sin embargo, este auge ha traído consigo un fenómeno alarmante: el intrusismo, entendido como el ejercicio ilegal de actividades profesionales por personas no autorizadas.

Cada vez más individuos sin la formación adecuada ofrecen procedimientos estéticos, poniendo en riesgo la salud de los pacientes y comprometiendo la reputación del país como destino de turismo médico.

Así lo advirtió el presidente de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (Sodocipre), Aniceto Rodríguez Delgado, durante una entrevista con Diario Libre. El especialista calificó esta práctica como un «problema sanitario nacional«.

«Cada vez que un paciente es sometido a una cirugía por alguien no calificado, que no está preparado ni avalado, está poniendo su salud y su vida en riesgo«, expresó.

Rodríguez Delgado explicó que el intrusismo no solo amenaza la integridad física de los pacientes, sino que también provoca un daño reputacional que podría afectar gravemente el turismo de salud en el país.

Actualmente, la República Dominicana ocupa el puesto número 19 en el ranking mundial de turismo médico, por detrás de Costa Rica en América Latina, y se mantiene como el principal destino del Caribe.

«El turismo de salud es una fuente vital de ingresos y empleos. Si no se combate el intrusismo, esta industria, que tanto aporta a nuestra economía, podría verse seriamente afectada», sostuvo.

Recordó que la cirugía plástica es el segundo servicio médico más solicitado por pacientes internacionales, solo superado por la odontología.

Médicos extranjeros sin validar títulos

El presidente de Sodocipre señaló que el intrusismo no se limita a médicos dominicanos no certificados, sino que también involucra a extranjeros que ejercen sin la debida convalidación de sus títulos.