La empresa lituana FL Technics abrirá un taller en la República Dominicana para el mantenimiento de grandes aeronaves, y ya negocia cinco contratos

Es extraño ver el interior de un avión sin todos sus asientos. Parece como si le hubiesen sacado las entrañas. Como también es raro que la cabina de los pilotos esté abierta, a sus anchas, faltando las pantallas y parte de los botones que los pasajeros no comprenden.
Pero por ese «dolor» pueden pasar los aviones en mantenimiento, y un gran taller para este fin está a punto de abrirse en Punta Cana que, de destino turístico, aspira ahora a diversificarse como un hub industrial y de aviación.
La inversión extranjera para este taller llega desde Lituania, un país báltico del que se habla muy poco en el Caribe. A fin de año o principio del 2026, la empresa lituana FL Technics comenzará a operar un centro de mantenimiento independiente de grandes aeronaves, tipo Boeing o Airbus.
La compañía ya avanza en la negociación de contratos para recibir aviones en su nuevo hangar en el este de la República Dominicana, motivada por la cercanía del territorio con los Estados Unidos.
Aunque se reserva los detalles por la etapa aún confidencial de las negociaciones y los permisos obligatorios en proceso, el CEO de FL Technics, Žilvinas Lapinskas, enumera cinco contratos en etapa final.
- En su búsqueda de clientes ha conversado con unas seis aerolíneas y 10 compañías arrendatarias, por lo que se augura que su empresa comenzará a operar en Quisqueya con trabajo en las manos.
«Nos gusta la geografía (dominicana), la gente y la oportunidad de conseguir clientes de Estados Unidos«, dice Lapinskas en su oficina en Vilna, la capital de Lituania.
Desde su ventana se ve un cielo nublado, que recuerda los 16 grados Celsius en el exterior, muy distinto al calor de la soleada Punta Cana.
Ese clima ya genera expectativas entre el personal de FL Technics. Hay quienes indagan cómo es y cómo se vive en el popular destino de vacaciones. De hecho, hay 10 de ellos responsables de viajar a entrenar a los trabajadores dominicanos —y están aprendiendo español—.
Lapinskas monitorea en videos en tiempo real los hangares activos en los países en donde la empresa proporciona mantenimiento base a los aviones, como lo hará en Punta Cana. Están en los aeropuertos internacionales de Vilna y Kaunas en Lituania, Yakarta y Bali en Indonesia, y Prestwick en Reino Unido.
«Tenemos tres aviones de Angola«, dice Lapinskas al referirse al que funciona en Kaunas, la segunda ciudad más grande de Lituania. África es un buen cliente. También Europa. Ahora Estados Unidos y toda América es el objetivo, con la República Dominicana como punto focal, para cuyo proyecto ya se invierten 70 millones de dólares.
Los inusuales empleos
Entre Lituania y la República Dominicana no hay vuelos directos. Un viaje largo, de hasta tres escalas, es el itinerario que debe agotar el personal de la sede para monitorear en Punta Cana las operaciones en el nuevo taller de Mantenimiento, Reparación y Revisión (MRO, por sus siglas en inglés), su nombre técnico en el sector.
La empresa prevé entrenar y certificar hasta 250 dominicanos en el oficio y captar a aquellos que saben hacerlo pero residen en el extranjero, abriendo las puertas al desarrollo de un tipo de trabajo inusual en la nación.
A su vez, ofrecerá beneficios como subsidio para alojamiento, transporte y capacitación. Los trabajadores deberán seguir un estricto protocolo de seguridad y calidad.
El salario inicial para los inexpertos que comienzan como aprendices en mecánica de aviación será de 600 dólares (unos 37,200 pesos) brutos al mes. Aunque el monto como punto de partida es modesto, los profesionales certificados y con experiencia en mantenimiento aeronáutico son altamente valorados en el mercado.
Los técnicos de mantenimiento de aviación (AMTs, por sus siglas en inglés) con licencia ganan desde los 30 dólares (1,860 pesos) por hora y los puestos de nivel superior, como los de supervisor de AMT, pueden alcanzar hasta los 50 dólares (3,100 pesos) por hora, según datos que comparte la empresa.
Se proyecta que se crearán 2,000 empleos técnicos a largo plazo en el país gracias a este nuevo negocio, especialmente para jóvenes, aquellos que también encuentran oportunidades en FL Technics Engineer Services.
En el taller en Lituania de FL Technics Engineer Services, jóvenes calificados, entre los 25 y los 41 años, reparan las complejas marañas de los motores de aeronaves Boeing y Airbus.
«Damos becas para las universidades a los jóvenes, para que tomen la decisión correcta de unirse a la aviación, y, como sabes, estamos contentos de que el número de estudiantes se haya duplicado en los últimos dos años», dice Lapinskas.
Si habla del futuro, estima que el número de aeronaves a nivel global en el 2035 será de unas 35,000 o 38,000. «Ahora tenemos como 27,000«, proyecta Zilvinas.
«Eso significa —agrega— que tienes una profesión que, por los próximos 10 o 15 años al menos, no será reemplazada por robots, porque es muy complicada. Y, por supuesto, la responsabilidad es enorme. Porque no es como el mantenimiento de un carro. Un carro puede detenerse; un avión no puede detenerse. Así que la responsabilidad también está en ese sistema de calidad».
