La manifestación fue acompañada por cacerolazos, velas encendidas en ventanas y pancartas

Aseguraron que no cesarán en sus reclamos hasta que se restablezca un servicio continuo y digno

Braylin Paredes

«Estamos en un estado de agotamiento físico y mental. No estamos durmiendo», expresó Juana Núñez, quien fungió como vocera del grupo de residentes.

Según explicó, en ocasiones se registran hasta tres interrupciones eléctricas durante la noche.

«Esto afecta nuestra calidad de vida, la de nuestras familias, y especialmente a los niños, que van a la escuela con sueño, porque no pueden descansar bien», agregó Núñez.

Impacto laboral y riesgos viales

María Elena, otra residente, comentó que las interrupciones eléctricas han comenzado a repercutir en su desempeño laboral.

«Uno llega al trabajo cansado, sin energía. No rendimos porque no dormimos bien. Esto está afectando nuestro día a día», manifestó.

Además, advirtió sobre los riesgos que implica conducir sin haber descansado adecuadamente.

«Muchos salimos temprano a trabajar y manejar en esas condiciones representa un peligro para nosotros y para los demás«, refirió.

Pagan a tiempo, pero reciben menos servicio

Los manifestantes también denunciaron que, a pesar de pagar puntualmente sus facturas eléctricas, sectores aledaños como Los Girasoles y el kilómetro 13 de la autopista Duarte reciben un servicio más estable.

«Todos aquí pagamos la luz a tiempo, sin atrasos. Pero a nosotros nos castigan con apagones, mientras en otros lugares, donde no se paga regularmente, el servicio es mejor», proclamó un residente que prefirió no identificarse.