La Fundación Sinfonía celebrará, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, la Gala de Ganadores del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea

Tres jóvenes pianistas que ya deslumbran en el mundo, una orquesta en plena forma y la batuta de dos maestros dominicanos de primera línea, preparan la gran cita musical de este mes.

El concierto está arropado dentro de la Temporada Sinfónica, donde Jaeden Izik-Dzurko (Oro), Xiaolu Zang (Plata) y Marcel Tadokoro (Bronce) compartirán escenario con la Orquesta Sinfónica Nacional el 27 de agosto, a las 8:30 p.m., en el Teatro Nacional Eduardo Brito.

Marisol Rodríguez Copello, Margarita Miranda de Mitrov y Maritza Zeller de Bonetti, integrantes del consejo directivo de la Fundación Sinfonía, conversaron con Diario Libre para explicar cómo se gesta un concierto de esta magnitud y qué significa para el público dominicano vivir esta experiencia única.

—¿Cómo influyó la relación de doña Margarita Copello con doña Paloma O´Shea para traer al país a los ganadores de este concurso?

Marisol: Definitivamente, la relación de mami y doña Paloma fue una amistad que perduró en el tiempo y dejó muchos frutos, empezando por lo que es este concierto de la Gala de Ganadores del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O´Shea.

Fueron 20 ediciones, de las cuales vinieron al país al menos 16 o 18. Así que este concierto es también un homenaje a esa amistad y el plato fuerte de esta temporada.

Margarita: Desde antes de nacer la Fundación Sinfonía ya venían los ganadores. De hecho, el nacimiento de la fundación está unida a uno de los conciertos de uno de los ganadores. Pero este formato de gala de tres ganadores en una sola noche es más reciente, comenzó en 1999 y suele ser cada 4 años.

Marisol: Esa amistad sigue dejando unos frutos impresionantes y, aunque esta es la última edición del concurso, nosotros seguimos trabajando con ella gracias a un acuerdo firmado con la Escuela Reina Sofía, en el que participan también las fundaciones Albéniz y Sinfonía.

A través de él, este verano enviamos a dos jóvenes pianistas dominicanos, de 13 y 15 años, a un campamento intensivo de capacitación de mucho nivel. Y ya tenemos a nuestro primer becado de Sinfonía en la Reina Sofía: un contrabajista dominicano.

 —El programa incluye a tres grandes músicos, Saint-Saëns, Chaikovski y Rachmáninoff, ¿cómo se seleccionan las piezas?

Margarita: El director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), José Antonio Molina, y los tres ganadores, a través del Concurso Internacional de Piano de Santander y la Fundación Albéniz, proponen unos conciertos: generalmente tres opciones cada uno.

Como tocan la misma noche, debe haber coherencia. Es como preparar un banquete y, en este caso, el menú quedó muy balanceado.

Primero está el concierto de Saint-Saëns, francés, romántico, muy divertido y chispeante. Luego viene uno de los grandes, el Concierto n.º 1 de Chaikovski, un clásico muy querido por el público. Y finalmente, la medalla de oro interpretará el Concierto n.º 3 de Rachmáninov, una obra extraordinaria, romántica, bella y muy difícil. 

Así que hay un buen balance. El primer concierto lo dirigirá Santy Rodríguez, director asistente de la OSN, y el de Chaikovski y Rachmáninov estarán a cargo del maestro Molina.

—¿Qué cualidades pueden destacar de los pianistas de este año

Margarita: Yo estuve en la competencia en Santander el año de ese último concurso y el nivel fue extraordinario.

El medalla de oro es canadiense, un pianista con un estilo romántico, heredero de la antigua escuela europea; el segundo lugar, medalla de plata, es chino, un genio, un virtuoso, con gran sonido y velocidad, perfecto para el Chaikovski n.º 1 y el tercer premio es franco-japonés, muy fuerte técnicamente, con influencia rusa

¿Por qué los asiáticos dominan tanto los concursos?

Margarita: Asia se nos fue alante, pero al mundo entero. Hay una generación de jóvenes, que tocan a los tres o cuatro años, así que es muy difícil.

Maritza: Se trata de la disciplina a la que son sometidos, pero también está el apoyo estatal. Comienzan desde niños con una disciplina muy estricta, a veces de 16 horas de estudio diario, pero los gobiernos garantizan su formación en centros especializados, y que dispongan del tiempo para practicar.

—¿Cómo marca la carrera de un joven pianista este premio Santander?

Margarita: Esta es una de las competencias de piano de más prestigio a nivel mundial, cuyo premio no es solo ganar la medalla, hay un premio económico importante, y un manejo de la carrera, y esto para un joven pianista es valioso, ya que te garantiza unos años de manejo, un agente… y la carrera se abre.