
Aridio Perdomo
aridioperdomo1@gmail.com
(4 de 10)
PUERTO PLATA:-Una pléyade de jugadores extranjeros, llegados de Puerto Rico, Venezuela, Miami, Cuba y Estados Unidos, dieron categoría de Doble A fuerte cuando en 1975 arrancó la Liga de Béisbol Profesional de Verano del Cibao.
Incluso, los equipos Arroceros del Nordeste; Indios del Valle, Santiago Béisbol Club, Piratas del Atlántico, por disposición expresa de los empresarios inversionistas que manejaron dichas franquicias, contrataron desde la primera temporada a ex jugadores de Grandes Ligas, entre ellos Sandy Valdespino, Zoilo Versalles, Juan Aranzamendi, Musulungo Herrera, Cirilo y Héctor Cruz, entre otros.
La fanaticada de estos colectivos recibieron con júbilo y agradó la incorporación de estos veteranos de Grandes Ligas, los cuales pusieron de relieve la experiencia adquirida en los equipos que los firmaron y posteriormente los insertaron en Las Mayores.
Este circuito profesional del béisbol permaneció por espacio de once temporadas en la región del Cibao.
En este período de existencia de la Liga de Verano del Cibao permitió que varios jugadores, extranjeros y nativos, insertados en los equipos participantes regresaran a las Grandes Ligas por la gran actuación que demostraron en el terreno de juegos o el pitcheo, tal fue el caso del dominicano Jesús Rojas Alou, Juan Agosto, lanzador boricua y el jardinero norteamericano Rusty Torres, los cuales fueron contratados por conjunto Astros de Houston.

Alou, Agosto y Torres participaron con el equipo Piratas del Atlántico, colectivo que se convirtió en aportar desde la Liga de Verano del Cibao la mayor cantidad de jugadores de reingreso a las Grandes Ligas, con un total de tres.
FIGURAS
En los roster de los equipos desde el primer año participaron jugadores que aún son recordados por los seguidores de los equipos veraniegos Arroceros, Indios, Santiago Béisbol Club y Piratas.
Del lado de los extranjeros se encuentran: Orlando Reyes, Mike Cuellar, Frank Bongadner, Luís Lunar, Bonifacio Aponte, Juan Agosto, Paco Pérez, Juan Gutierrez (El Pichingo); Fernando Vega.
Además, Chuc Pinnig, fallecido recientemente en Puerto Plata; Ángel Cantre, Dwiagh Adam, Musulungo Herrera, Tony Cabrera, Lister Colón, Porfirio Sánchez, Alex Rodríguez (El Policía); Pedro Cintron, Víctor Colina.
Asimismo, José Centeno, Carlín Velásquez, Cirilo Cruz, Pedro Sierra, Luís Lunar, Porfirio Sánchez, Juan Quiróz, Edgar Santos, Carlos Paz, Julio Navarro, Anastasio Velásquez, Luís Bravo, entre otros.
DOMINICANOS
La contraparte criolla (dominicanos) fue prolifera en los roster de los equipos veraniegos, incluso una gran cantidad de estos jugadores se convirtieron en verdaderos ídolos en la ciudades donde accionaron.
Entre estos estuvieron Ponciano Cruz, Esteban Macdonald, Leopoldo Surten (El Alcalde de Palmarito en La Vega); Luís Lora, Guardia Veloz, Gustavo Llenas, José Salado, Luís Carreño, Carlos Sagredo, Ramoncito Pérez, José Andrés Reyes Carrión, Nelson Pichardo, Rafael Villamán, Ovidio Polanco, David Hernández, Federico Velás, Samuel Mejía, Arturo DeFreites, Juan Ramón Benhard (Moncho), Juan Jiménez, entre otros.
ARBITROS
Los árbitros que impartieron justicia en los Estadio dónde se desarrollo la Liga de Verano del Cibao estuvieron integrado por verdaderos profesionales de esa materia.
Estos fueron entre otros Lucas Gómez, Cristhian Ventura (Pichincha); Berman Mejía, Carlos Díaz (Poto); Radhamés Peña, Rafael Sánchez ánchez (Rafaelito); Nonón Cruz.
Asimismo, Chino Ramos, Prísmo Cruz, Anguila Ramos, Rafael Sánchez, Juan Escaño, Andrés Lora, Luís Vásquez, Cristhian Ventura, Oscar Almonte, los puertoplateños Radhamés Sánchez y José López (Cheo).
ANECDOTA
A propósito de los árbitros el colega periodista santiagués Héctor García, quien desempeñó en los dos últimos años (1981-1982) el cargo de secretario del Comité Ejecutivo de la Liga de Verano del Cibao, relató la siguiente anécdota.
Contratamos a Belman Mejía, quien nunca había arbitrado un juego de béisbol, quien poseía un pequeño automóvil, para que movilizara a los umpires que desde Santiago tenían la encomienda de actuar en las ciudades donde existía una franquicia de la pelota rentada veraniega.
En un juego de «vida o muerte» para la clasificación para Indios del Valle y Piratas del Atlántico el periodista García designó para trabajar en esa ocasión como árbitro principal en el Estadio José Briceño a Cristhian Ventura (Pichucha), nativo de San Francisco de Macorís, y como auxiliares a Radhamés Peña, Rafaelito Sánchez y al puertoplateño Carlos Díaz.
Peña y Sánchez fueron traídos desde Santiago en el vehículo de Berman Mejías, pero Pichucha no hizo el viaje, porque se quedó en San Francisco disfrutando en un centro de diversión de unos «directos al hígado al hacer reverencia al Dios Vaco o el alcohol».
Enterado el comunicador García de lo que había ocurrido con el árbitro Ventura se presentó «raudo y veloz», en las oficinas del equipo Piratas del Atlántico para solicitar del secretario de dicha franquicia un equipo de arbitraje pechera, careta y rodilleras, porque había notificado a Berman, prepárate porque va a arbitrar dicho juego.
Berman regateó porque nunca había realizado estas labores, pero lo hizo también al termino del partido recibió elogios y nada de críticas.
Desde ese entonces nació un nuevo árbitro en la pelota profesional Dominicana e incluso ahora labora en Santo Domingo en las oficinas de revisión de jugadas de la Liga Dominicana del Béisbol Profesional de Invierno (LIDOM).
CONTINUARÁ
