La terapeuta Abril Arias reconoce la importancia de apoyarse en otros colegas para evitar sobrecarga mental

Un psicólogo, además de ser un profesional en salud mental, es un ser humano, con su historia de vida, familias y hechos que lo marcan, y cuidarse es parte fundamental para poder cuidar a otros.
Pasada una semana de la tragedia de la discoteca Jet Set, Abril Arias, presidenta de la Asociación Dominicana de Profesionales de la Psicología (Asodopsi), explicó que, en esta primera fase, lo que se realiza es una intervención en crisis y, dependiendo de los resultados, algunos afectados requerirán psicoterapia.
Como parte de su entrenamiento y autocuidado, Arias resalta que, habitualmente, el personal de salud mental se apoya en otros colegas para que sea su guía en momentos de sobrecarga.
«Generalmente, todos nosotros, psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas, no solamente ante esta tragedia, tenemos también otro psicólogo que trabaja con nosotros y aborda nuestra salud mental. Siempre sacamos nuestros espacios para autocuidarnos», comentó.
Detalló que «cada persona tiene un nivel de resiliencia, que tiene que ver con el afrontamiento de adversidades, de dificultades y problemáticas, de manera tal, que no todos tendrán que asistir (a las sesiones de terapia)», aunque, lo recomendable es que toda persona que resultó afectada haga, al menos, una o dos visitas al psicólogo para que pueda expresar esas emociones que subsisten y están presentes tras un acontecimiento de tal magnitud.
- Además de los profesionales de salud mental, sobrevivientes y familiares de los fallecidos, aseguró que los rescatistas también deben ser intervenidos.
«Tienen que higienizarse su mente, tienen que buscar ayuda psicológica«, recalcó.
Ante la presencia de pensamientos recurrentes, trastornos del sueño y estrés postraumático, la terapeuta recomienda conformar grupos de apoyo y participar en sesiones colectivas para «compartir esa experiencia y sanar».
En el caso de los niños, se pueden trabajar terapias con dibujos o representaciones teatrales. En los adultos se utilizará la terapia cognitiva conductual, reestructuración cognitiva y desensibilización sistemática.
Arias recordó que hay un duelo individual y un duelo colectivo, donde las personas se pueden sentir desconcertadas, llenas de angustia y ansiedad «porque tiene la capacidad y la sensibilidad de ponerse empáticamente con el sufrimiento humano y el dolor del otro».
Las intervenciones tempranas evitan el estrés postraumático, el surgimiento de fobias, las ideaciones suicidas y el desarrollo de una fuerte depresión.
- Además de los profesionales de salud mental, sobrevivientes y familiares de los fallecidos, aseguró que los rescatistas también deben ser intervenidos.
«Tienen que higienizarse su mente, tienen que buscar ayuda psicológica«, recalcó.
Ante la presencia de pensamientos recurrentes, trastornos del sueño y estrés postraumático, la terapeuta recomienda conformar grupos de apoyo y participar en sesiones colectivas para «compartir esa experiencia y sanar».
En el caso de los niños, se pueden trabajar terapias con dibujos o representaciones teatrales. En los adultos se utilizará la terapia cognitiva conductual, reestructuración cognitiva y desensibilización sistemática.
