En Yamasá, Ana Rodríguez fundó «Las Productivas», una cooperativa de mujeres que se dedica a la elaboración de productos derivados del cacao

Rodríguez compartió su historia de resiliencia y éxito en un conversatorio, en donde estuvo la reina de España

Miguel Caireta Serra

Ana Rodríguez no siempre le gustó trabajar en el cacao. «Anteriormente yo veía la producción de cacao como un trabajo», explica. «Tengo que ir a ayudar con el cacao… Otra vez…», eso es lo que pensaba en sus inicios. Sin embargo, todo cambió con el paso de un huracán.

El 22 de septiembre del 98, el huracán Georges arrebató la vida a 283 dominicanos. Según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el huracán provocó pérdidas de 2,193 millones de dólares. La enorme fuerza de los vientos acabó con numerosos cultivos y el cacao fue uno de los perjudicados.

«Nos unimos para sobrevivir, pero con el tiempo descubrimos nuestro verdadero potencial», afirma Ana Rodríguez.

El cacao, de generación en generación

El municipio de Yamasá, en la provincia de Monte Plata, es un lugar geográfico clave para muchos consumidores de chocolate europeos. Su expresión indígena significa tierra mojada, es decir, el entorno perfecto para que crezca el cacao. De ahí que este municipio se haya convertido en el principal productor de cacao orgánico para exportación a países europeos.

Esta tradición se pasa de generación en generación. El caso de Ana no es distinto. «Me motivó que mis abuelos y mi madre son productores de cacao. Soy producto de un relevo generacional», explica a Diario Libre.

Su casa se encuentra en medio de un bosque de árboles de cacao. «¡Cuando me despierto veo cacao, cuando miro por la ventana veo cacao, cuando salgo a la calle veo cacao!», exclama.

El proyecto del cacao

Para Ana, esas mazorcas que cuelgan de los árboles no son solo mazorcas. El cacao es su estilo de vida. A día de hoy, aparte de ejercer como maestra en la escuela, tiene dos proyectos relacionados con el cacao.

El primero y más importante es «Las Productivas«, una cooperativa cacaotera de mujeres que se dedica a la elaboración de productos derivados del cacao, todo ello de forma artesanal. «Hacemos mermelada de cacao, granos caramelizados, granos amargos, nibs, licor y manteca de cacao«, concreta Ana.