La última colección de traje de baño de SKIMS llega con una campaña publicitaria que no pasa desapercibida. La marca, fundada por Kim Kardashian, decidió promocionar su nueva línea de una manera muy original, instalando una réplica inflable gigante de la empresaria en la emblemática plaza neoyorquina de Times Square. 

Con una longitud de más de 18 metros, la figura inflable muestra a Kim Kardashian recostada, con el rostro cubierto por sus brazos como si estuviera tomando el sol. El clon de la empresaria está vestido con un bikini minimalista de color azul.

La figura está cuidadosamente colocada sobre una base azul, de 1,2 metros de alto, que armoniza con el color del bikini, creando una imagen visualmente impactante.

El concepto de la instalación fue ideado por Amy Kule, del estudio creativo Merry Wonderer.

Su propósito es poner bajo los focos la nueva colección de baño de SKIMS, cuyas prendas y complementos estarán disponibles en cinco colores diferentes: champán leopardo, champán tigre, nieve, marea y ónix, este último considerado uno de los favoritos de Kim Kardashian.