Expertos en el sector ofrecen una serie de recomendaciones para protegerse y tomar decisiones informadas en el mercado inmobiliario
Subrayan verificar el perfil de los promotores o constructores con trayectoria en el sector

Las estafas inmobiliarias afectan a cientos de personas en República Dominicana, donde la compra de una vivienda representa un sueño de estabilidad y éxito. Sin embargo, esta aspiración también es aprovechada por estafadores que manipulan emocionalmente a sus víctimas, generando confianza con discursos persuasivos.
Cualquiera puede ser susceptible si se le presenta una oferta que cubre una necesidad urgente.
Modalidades comunes de estafas inmobiliarias
- Falsificación de documentos: Se presentan títulos de propiedad falsificados para hacer parecer que el terreno o propiedad está legalmente en venta.
- Venta de inmuebles inexistentes: El fraude más común es vender propiedades que no existen, con documentos y planos falsificados.
- Suplantación de identidad: Se utilizan identidades falsas o se asume la identidad de un promotor legítimo para engañar a los compradores.
- Promesas irreales sobre la rentabilidad de las inversiones: Se hace creer a los compradores que una inversión inmobiliaria les reportará enormes ganancias, sin fundamentos sólidos que lo respalden.
¿Aumentan las estafas?
Aunque la percepción general es que han aumentado, las estadísticas oficiales no reflejan un incremento significativo.
En 2024, solo en el Gran Santo Domingo se comercializaban aproximadamente 40,400 unidades de viviendas, y los casos de fraude representaban un porcentaje mínimo dentro del mercado.
No obstante, la cobertura mediática ha magnificado el impacto de los casos denunciados.
Recomendaciones para evitar fraude
Annerys Meléndez, presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), expresó que las estafas inmobiliarias son cometidas principalmente por oportunistas, y no por promotores o constructores con trayectoria en el sector.
Enfatiza que la mayoría de las estafas son cometidas por oportunistas sin trayectoria en el sector. Para evitar ser víctima, recomienda:
- Verificar el derecho de propiedad y que el promotor tenga todos los permisos legales, como la licencia de construcción del Ministerio de Viviendas y Edificaciones (Mived).
- Obtener un documento legal que valide la autoridad del representante de la empresa para firmar contratos.
- Asegurarse de que los pagos y contratos sean a nombre de la empresa, no de una persona física.
- Revisar si el proyecto cuenta con fideicomiso o financiamiento bancario reconocido.
- Investigar los proyectos previos de la empresa para evaluar su calidad y cumplimiento de plazos.
- Optar por empresas registradas y afiliadas a gremios como Acoprovi, lo que garantiza formalidad y transparencia.
