El Acuerdo Bilateral de Transporte Aéreo entre la República Dominicana y Estados Unidos, también conocido como «cielos abiertos», fue aprobado ayer 18 de noviembre por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana con un único voto disidente que advierte de un «grave peligro» para la soberanía y la seguridad nacional.
La sentencia TC/0670/24, que establece conforme a la Constitución dominicana el acuerdo firmado el pasado 2 de agosto, fue aprobada por la mayoría requerida (nueve jueces o más), pero con el único voto disidente del juez Domingo Gil, quien alegó que el acuerdo excluye de su contenido el concepto de soberanía.
«Lo que significa que en este no se reconoce, implícitamente, que República Dominicana ‘tiene soberanía plena y exclusiva en el espacio aéreo situado sobre su territorio‘», explicó el juez que agregó que a esto «se suma que en el acuerdo se establece en su artículo 2 que cada parte otorga a la otra ‘el derecho a realizar escalas en su territorio con fines no comerciales'».
