La inmigración legal y su impacto en la economía y los trabajadores en EE.UU.

AP

Los adultos asiático-estadounidenses, hawaianos nativos y de las islas del Pacífico (AAPI por su acrónimo en inglés) son más inclinados que el resto de la población estadounidense a considerar que la inmigración legal es un activo para la economía y la fuerza laboral de Estados Unidos, según una nueva encuesta.

Sin embargo, en lo referente a los riesgos que representa la inmigración ilegal, su postura es muy similar a la del resto de la población del país.

Aproximadamente 8 de cada 10 adultos de la población AAPI aseguran que la inmigración legal en Estados Unidos es un «importante beneficio» que contribuye al crecimiento económico, según un sondeo que AAPI Data y The Associated Press-Centro NORC de Investigación de Asuntos Públicos dieron a conocer el lunes.

En comparación, alrededor de 4 de cada 10 estadounidenses en general expresaron una postura similar durante una encuesta de AP-NORC realizada en marzo. De manera similar, aproximadamente el 75 % de los votantes AAPI dicen que los conocimientos en ciencia y tecnología son un gran beneficio de la inmigración legal, en comparación con alrededor del 40 % de los estadounidenses encuestados en marzo.

Los resultados de las encuestas se dan a conocer en un momento en que el expresidente Donald Trump sigue enfocando su campaña en los riesgos de la inmigración cuando falta menos de un mes para la jornada electoral, en la que enfrentará a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Recientemente, el republicano afirmó falsamente que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus iniciales en inglés) no tenía dinero para ayudar a los sobrevivientes del huracán Helene debido a que había sido erogado en programas para inmigrantes ilegales. Durante su debate presidencial del mes pasado, Trump amplificó un rumor falso de que los haitianos que viven de forma legal en Springfield, Ohio, se estaban comiendo a las mascotas de los residentes. Esas afirmaciones desacreditadas provocaron amenazas de bomba en escuelas y edificios del gobierno, además de inspirarse en el largo historial en Estados Unidos de difamar a comunidades de inmigrantes por sus hábitos alimenticios.

Aldrin Villahermosa II, un votante independiente en Tacoma, Washington, de 25 años de edad, se dijo «enojado y molesto» cuando escuchó la manera en que Trump criticó a los haitianos.

«Siempre se critica a los inmigrantes por sus comidas poco tradicionales, y criticarlos ahora con animales domésticos es un nuevo nivel de depravación a todos esos señalamientos», denunció Villahermosa.

Tampoco está de acuerdo con la narrativa de que los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos no contribuyen o le roban empleos a los estadounidenses.

«Uno de mis mejores amigos de la universidad es un inmigrante indocumentado. Actualmente es maestro en una escuela pública, un trabajo que no paga mucho pero que tiene un impacto en las próximas generaciones», dijo Villahermosa. «Desempeña un papel importante en la economía de Estados Unidos, haciendo una labor que muchas personas no quieren hacer en estos días porque el salario es bajo y no suele ser gratificante».

Pero muchos adultos AAPI tienen una visión muy distinta de la inmigración ilegal. Sólo aproximadamente 4 de cada 10 de ellos dicen que los inmigrantes que se encuentran en el país sin autorización legal contribuyen al crecimiento económico, una proporción similar a la de la población general que comparte esa opinión. De manera similar, alrededor de una tercera parte de los adultos AAPI consideran que los inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos proporcionan la pericia de los trabajadores especializados, lo que coincide con la forma de pensar de los estadounidenses en general.