La respuesta de la comunidad latina a la iniciativa que busca proteger el aborto en la Constitución de Nevada, un estado clave en las próximas elecciones, desafía los estigmas que sugieren que este sector de la población estadounidense se opone a los derechos reproductivos.

«Nuestra comunidad quiere tener estas conversaciones sobre el aborto, quieren que alguien les informe y les diga qué es lo que está pasando. Nuestro estado es más progresista de lo que las personas creen», dice a EFE la directora interina en Nevada de la organización Reproductive Freedom for All, Mary Janet Ramos.

Nevada es uno de los diez estados (como Arizona, Nebraska o Florida) que en los comicios del 5 de noviembre tendrán en sus papeletas de votación enmiendas constitucionales sobre el aborto.