La situación económica es una de las prioridades de los electores de cara a los comicios del 5 de noviembre

La economía estadounidense muestra un vigor inesperado, con generación de empleo que supera las expectativas del mercado, pero, aunque el tema es central a un mes de la elección presidencial, los electores son poco optimistas.
La inflación se modera, la recesión anunciada nunca llegó, el consumo sigue sólido y el mercado laboral tiene una fuerza que no deja de sorprender. Sin embargo, casi la mitad de los encuestados por The New York Times/Siena College consideran «mala» la situación económica, de acuerdo a un sondeo publicado el martes.
Luego de tres años de fuerte inflación, «los precios altos perjudican la billetera de las personas y es realmente lo que pesa sobre la confianza de los consumidores, aunque los datos sean sólidos», explicó a la AFP Joanne Hsu, directora de la encuesta mensual de la Universidad de Michigan sobre confianza de los consumidores.
Los precios son, en promedio, 20 % más altos de lo que eran a inicios de 2020, previo a la pandemia.
«El simple hecho de ver los precios aumentar regularmente pesa sobre el ánimo colectivo, en particular el de las familias de ingresos bajos y medios», analiza Ryan Sweet, economista de Oxford Economics.
