“Todo niño tiene derecho a un nombre desde su nacimiento y a obtener una nacionalidad”, establece en su artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño, firmada por la República Dominicana el 8 de agosto de 1990.

La Constitución dominicana puntualiza que cada persona tiene derecho a ser registrada inmediatamente después de su nacimiento y a recibir un nombre.

Sin embargo, este y los tantos derechos que acarrea obtener un acta de nacimiento, les han sido vulnerados a decenas de niños y ahora adultos que no están declarados en el distrito municipal de Santiago Oeste.

Listín Diario realizó un recorrido por el sector de la Emboscada de Rafey o Emboscada de Cienfuegos, donde un equipo de periodistas conversó con al menos 10 personas sin documentos, cuyos hijos y nietos están en la misma situación.

Lucía Almonte, quien nació y ha vivido toda su vida en el barrio, asegura que son al menos 100 los niños que no cuentan con un acta de nacimiento en la comunidad y muchísima “gente vieja también”.