Ley 158-01 los exime del 100 % de los deberes fiscales, incluido el IPI e impuestos sobre la renta
El polígono central es la tercera zona con más proyectos aprobados por Confotur

En las avenidas Winston Churchill y Abraham Lincoln, dos de las arterias principales del país, coexisten negocios, viviendas y hoteles donde solo los de hospedaje disfrutan de exenciones fiscales que incluyen el 100 % del impuesto de transferencia inmobiliaria y el 100 % del impuesto sobre la propiedad inmobiliaria(IPI) por 15 años otorgados por la Ley 158-01 y, entre otros, no se les retiene ningún porcentaje por financiamiento nacional e internacional.
Esta ley, gestionada por el Consejo de Fomento Turístico (Confotur) desde el 2001, ha sido crucial para el crecimiento del turismo en el país. Sin embargo, economistas y ciudadanos han planteado preocupaciones sobre un posible sobre incentivo al sector y sus implicaciones a largo plazo para la economía nacional.
Un habitante en las cercanías de la Churchill observó con inquietud la ampliación de un proyecto de 20 niveles en el que se instalarán 330 habitaciones hoteleras, un complejo de lujo, que incluye oficinas corporativas, y un centro comercial, justo al lado de varios residenciales de menos de 10 pisos.
El ciudadano se preguntaba si los propietarios de las viviendas de la acera del lado también podrían estar exonerados de varios impuestos por estar ubicados en la misma zona y por sus contribuciones al fisco a través de otros impuestos que pagan periódicamente, como los permisos de construcción, los cuales no pagan los hoteles.
La Asociación de Hoteles de Santo Domingo cuenta con 33 miembros, que en conjunto poseen 5,000 habitaciones hoteleras registradas, entre marcas nacionales e internacionales, sin contar los hoteles independientes.
Según Yudit García, presidenta del gremio, en 2024 se han añadido entre 900 y 1,000 nuevas habitaciones, para suplir la demanda en la ciudad que se caracteriza en 40 % por turismo de negocios.
«La Ley de Confotur ha sido de gran valor para el desarrollo de proyectos de viviendas ubicadas en polos turísticos, ya que constituye un atractivo e incentivo que posibilita inversiones en dicho mercado», refirió la presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Annerys Meléndez. «Esto ha permitido reducir los precios de la vivienda e incentivar una mayor y mejor oferta en el mercado».
De acuerdo con Ley 158-01, los beneficios de Confotur son otorgados a las personas jurídicas o morales que registran el proyecto, no para los inquilinos o compradores de las unidades habitacionales en el caso de los proyectos inmobiliarios.
Meléndez agregó que la ampliación de las ofertas en el sector, como consecuencia de este marco legal, ha dinamizado la construcción y los desarrollos inmobiliarios, generando crecimiento económico, nuevos empleos y reduciendo la informalidad. «Además, esta ley ha promovido el turismo al proveer mayores opciones de estadía», dijo.
