Las autoridades de salud cubanas informaron que la fiebre de Oropouche, que se constató por primera vez en la isla caribeña en mayo, se extendió a nueve de las 16 provincias que conforman el país, aunque no se registraron fallecimientos hasta la fecha.
El Ministerio de Salud dio a conocer el lunes por la noche en un comunicado «la confirmación de la presencia del virus de Oropouche en nueve provincias», incluida Matanzas, contigua a La Habana.
Este virus, que se transmite a través de mosquitos como los diminutos jejenes, fue identificado por primera vez en dos municipios del este de la isla, según informó el ministerio a finales de mayo.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), la transmisión de este virus es habitual en comunidades rurales y urbanas de países como Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Trinidad y Tobago.
Particularmente este año se le detectó en Bolivia, Brasil, Colombia y Perú, según un reporte de la OMS a principios de junio.
En «Cuba se trata de la primera detección de la enfermedad en el país, por lo que es probable que la población sea muy susceptible y existe un riesgo significativo de que se detecten casos adicionales», agregó la OMS.
La enfermedad tiene un periodo de incubación de cinco a siete días y se caracteriza por fiebre, dolores de cabeza, musculares y articulares. En ocasiones, también se reportan vómitos y diarreas, indicó el Ministerio de Salud cubano.
