La República Dominicana da visos de estabilidad política y continuidad de las medidas económicas que ha implementado tras la reelección de Luis Abinader en las pasadas elecciones. No obstante, su capacidad para aplicar las reformas estructurales que requiere el país aún están por verse.
Así lo valora la agencia de calificación crediticia S&P Global en un análisis, considerando que la calificación ´BB´ del país refleja una economía dinámica, pero con un perfil fiscal débil y vulnerabilidades a shocks externos.
«El presidente Abinader ya contaba con altos índices de aprobación durante su primer mandato y su partido también se benefició de una mayoría en el Congreso, pero dio marcha atrás en reformas difíciles e impopulares durante períodos de tensión económica,
