¿Seguiría siendo Estados Unidos la primera potencia económica mundial con menos migrantes? «No», porque son «la columna vertebral», el motor que mueve la máquina y del que dependen muchos sectores esenciales, afirman los expertos.
La Oficina Presupuestaria del Congreso, una agencia oficial independiente, lo tiene claro: el repunte de la migración impulsará la economía de Estados Unidos en unos 7 billones de dólares durante la próxima década al proporcionar fuerza laboral y aumentar la demanda.
Este pronóstico no ha impedido que la migración se use como arma arrojadiza durante la campaña para las elecciones de noviembre, que disputarán el presidente demócrata Joe Biden, candidato a su reelección, y su predecesor republicano Donald Trump.
Este último amenaza con una deportación masiva si regresa a la Casa Blanca porque considera que los migrantes «envenenan la sangre de la nación».
Los migrantes «son el alma» y «la columna vertebral» del país, porque de ellos dependen muchas industrias como la alimentaria, los servicios, la construcción, la agricultura, la sanitaria, «críticas para el funcionamiento de cualquier sociedad», declaró a la AFP Justin Gest, politólogo y profesor de la George Mason University.
Privar estos sectores de su mano de obra «tendría un efecto crítico en todo el país», donde viven alrededor de 11 millones de migrantes en situación irregular, añade.
