Representantes del sector hotelero han pedido que se usen embarcaciones con motores más ecológicos

Representantes del sector hotelero que operan en las inmediaciones de playa Bávaro han pedido la intervención de las autoridades para regular el número de embarcaciones que circulan dentro de una barrera coralina de esa zona para el transporte de turistas en excursiones.
Denuncian que muchas de estas embarcaciones transitan en el área utilizada por los bañistas, además de que los motores con los que funcionan estarían generando un impacto ambiental negativo en el espacio, cuya barrera de coral ya ha sido impactada por el blanqueamiento, agudizado por los aumentos de la temperatura en los océanos.
Ernesto Veloz, presidente de la Asociación de Hoteles del Este (Asoleste), dijo a Diario Libre que se han quejado de manera permanente de varios temas relacionados con la motorización y el agua.
«Tenemos una cantidad inmensa de embarcaciones; hay empresas de excursiones, que registran dos y tres embarcaciones, pero tienen diez. Ellos llevan a la gente, la tiran en la playa y van y se parquean frente a la barrera de coral», agregó Veloz.
Dijo que se desconoce a dónde llevan los desechos de las embarcaciones que cuentan con baños.
Un estudio de carga
Tanto Veloz como Albania Martínez, presidenta de la Asociación de Acuáticas de la zona de Bávaro, abogan por que se realice un estudio de la capacidad de carga que puede soportar la playa Bávaro.
Martínez informó que el pedimento ha sido hecho al Ministerio de Turismo, institución que -dijo- les señaló que el libre comercio no puede obstruirse.
«Entendemos que la zona es pequeña para la gran cantidad de embarcaciones que operan», observó Martínez.
Según datos preliminares de la Asociación, unas 600 embarcaciones realizan sus operaciones en la zona. Las excursiones usualmente se realizan en las inmediaciones de un arrecife natural donde se practica snorkeling.
La titular de la Asociación de Acuáticas de Bávaro añadió que, junto con la Asociación de Hoteles del Este (Asoleste), la Armada y otras entidades desarrollaron en 2016 un canal de navegación que se extendía hasta Punta de los Nidos, a los fines de evitar accidentes con los bañistas.
«Se descontroló y se ha tratado de retomar tras la pandemia. Se hicieron fondeaderos con GPS (…); aquí no hay una marina o muelle para el mantenimiento», detalló Martínez.
Indicó que las empresas más regularizadas sacan sus embarcaciones hacia Cap Cana y otras áreas para tales fines.
Motores dos tiempos
Los hoteleros aseguran que su pedimento de regular el número de embarcaciones que circulan por playa Bávaro no solo se debe a su proximidad con los bañistas, sino a la «fragilidad ecológica» de la zona. Explicaron que estas naves emplean un tipo de motor, ampliamente usado en el país, que estaría generando un impacto en las aguas y los corales.
«Los motores de dos tiempos mezclan gasolina y aceite, y expulsan partículas de aceite al agua y eso mata los corales. Hay sitios fuera de aquí donde están prohibidos los motores de dos tiempos para transitar en el agua donde hay sistemas ecológicos frágiles», manifestó Ernesto Veloz.
A juicio del titular de Asoleste, las embarcaciones que trabajan dentro de la barrera de coral deberían ser de cuatro tiempos «que no generan un aceite viscoso que se queda sobre el agua«.
Explicó que los propietarios estacionan sus embarcaciones cerca de la barrera de coral, porque es donde hay más hoteles y el mar es más tranquilo. «Al no tener un muelle donde estar, la barrera coralina les sirve como un rompeolas», dijo.

