Jochi Vicente reconoce que el proyecto sometido se enfoca en las problemáticas «del momento»

Mariela Mejía

Como un presupuesto «muy prudente» definió ayer el ministro de Hacienda, José Manuel -Jochi- Vicente, el sometido para el 2024 por el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados la semana pasada. Pero el funcionario no ocultó lo que hay proyectado detrás de esa «prudencia»: un déficit de 3.1 % del PIBgastos que superan en 232,312 millones de pesos los ingresos y un gasto tributario (exenciones) que se incrementará en 4.7 %.

«Aquí, desafortunadamente, las exenciones se han convertido en un hoyo fiscal, y no solamente a los sectores productivos. Es que todo el mundo quiere una exención, con razón o sin razón», criticó el ministro. 

Las proyecciones del gasto tributario en el proyecto del nuevo presupuesto sugieren un incremento del 4.7 % en 2024 con respecto al monto reestimado para el 2023, al pasar de 325,624.3 millones a 340,890.9 millones de pesos, para una diferencia absoluta de 15,266.6 millones de pesos.

Las exenciones generales a personas físicas acaparan el 40.20 % de lo programado para el 2024, el 11.48 % las zonas francas industriales y el 8.34 % salud, entre otros, siendo el ITBIS el impuesto que más se «perdonará», representando el 53.06 %.

26 leyes sin cumplirse

El ministro de Hacienda conversó ayer sobre el presupuesto con periodistas que cubren temas económicos. A estos les recalcó que no podrán ser aplicadas 26 leyes que mandan a revisar o asignar fondos específicos en el presupuesto estatal, siendo uno de estos la indexación salarial para ajustar los tramos que pagan impuesto sobre la renta. 

«Esas 26 leyes se llevarían el 11.2 % del PIB«, dijo. «Es materialmente imposible, con todas las leyes de asignaciones presupuestarias que hay y con todas las cosas que hay, mantener un tema de sostenibilidad fiscal«.