Diez años después de estar en esa tarea junto a otras jugadoras que también pertenecieron al sexteto dominicano, Cabral ha recibido de Marte la antorcha para que asuma la responsabilidad de que se continúen formando jugadoras de calidad y garantizar que la República Dominicana siga sumando logros en el voleibolfemenino, como ha ocurrido en los últimos 30 años.
“Es algo que debo devolver a mi país, al proyecto, así como a Cristóbal Marte, que es la de mantener su legado, el cual con tanto esfuerzo y trabajo él ha mantenido”, expresó Milagritos.
La nativa del sector de Cristo Rey dijo sentirse honrada y privilegiada por ser parte de un proyecto que en los últimos 30 años ha producido unas 43 medallas en el nivel superior, que incluyen dos preseas doradas en Juegos Panamericanos y cinco en Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En este tramo las llamadas Reinas del Caribe han participado en tres Juegos Olímpicos.
“Mantenernos en el ranking por 13 años dentro de las 10 mejores del mundo, es una hazaña que muy pocas disciplinas en nuestro país han podido lograr. Estoy muy contenta de formar parte del grupo de mujeres que llevarán este proyecto. Es un honor que voy a llevar en mi corazón”, manifestó Cabral, quien tuvo bajo sus hombros la organización del pasado Campeonato Panamericano Norceca Final Six, que ganó de forma invicta República Dominicana.
Cabral, quien utilizó por espacio de 14 años el número 10 en su dorsal representando al país, se consideró fanática de la nueva camada de jugadoras de la selección nacional.
La ex receptora y atacante, quien ha estado trabajando en categorías menores junto a otras ex atletas, garantizó que el proyecto se mantendrá por el trabajo de reclutamiento y formación que se ha estado realizando.
